Israel: el Mar de Galilea se tiñe de rojo y despierta teorías bíblicas

Inusual tonalidad roja en Lago Tiberíades reavivan interpretaciones religiosas; expertos confirman que se trata de un proceso natural provocado por algas

¿Una señal bíblica? La transformación del Mar de Galilea, el lago más grande de agua dulce de Israel —también conocido como Lago Tiberíades o Kinneret—, ha desatado un intenso debate después de que sus aguas adquirieran un rojo intenso, lo que llevó a muchos a interpretarlo como un presagio apocalíptico.

Sin embargo, la explicación oficial apunta en otra dirección. Según el Ministerio de Medio Ambiente de Israel, el fenómeno se debe a una floración de algas verdes que, bajo luz solar intensa, producen un pigmento natural que las vuelve rojas. El organismo aseguró que este pigmento es inofensivo y que el agua sigue siendo segura para nadar.

Pruebas del Kinneret Research Laboratory confirmaron que las algas no representan riesgo para la salud ni provocan reacciones alérgicas. Así, lo que parecía un misterioso augurio bíblico resultó ser un fascinante fenómeno natural.

El mar de Galilea, un eje espiritual para tres religiones

En el cristianismo, este lago es el escenario de numerosos milagros y enseñanzas de Jesús: desde el famoso pasaje del hombre que camina sobre las aguas, la calma de la tormenta más violenta, hasta la multiplicación de los panes y los peces, sin olvidar el Sermón del Monte, que según la tradición fue impartido en sus orillas.

Para el Judaísmo, la región del Mar de Galilea es una zona de arraigada herencia religiosa: en tiempos antiguos fue cuna de sinagogas históricas, asentamientos y textos fundamentales como el Talmud de Jerusalén, redactado tras la guerra contra Roma, cuando los estudios rabínicos se concentraron en Galilea

En la tradición islámica, también cuenta con una resonancia escatológica muy particular. Según algunas tradiciones islámicas, el Mar de Galilea figura en relatos sobre el fin de los tiempos: se menciona que tras la llegada de Gog y Magog (“Ya’jooj y Ma’jooj”), la población que los sigue atravesará el lago y llegará al punto de agotarlo completamente, dejándolo seco.