Ticketmaster niega uso de precios dinámicos en la venta de entradas para los conciertos de Bad Bunny en España

La plataforma Ticketmaster ha respondido este jueves a las críticas que ha recibido por su gestión en la venta de entradas para los diez conciertos que el artista urbano Bad Bunny ofrecerá en 2026 en España. En un comunicado remitido a la agencia EFE, la empresa ha negado haber aplicado la práctica de “precios dinámicos” durante el proceso de venta.

Sin variación en los precios

Según el documento, Ticketmaster afirma que “los precios de las entradas se fijaron de antemano y no cambiaron durante el proceso de venta”. Con esta declaración, la compañía busca desmentir una de las principales acusaciones formuladas por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y otras entidades, que alegan irregularidades en la comercialización de los boletos.

Los “precios dinámicos” son una estrategia que ajusta el precio de las entradas en función de la demanda, una práctica polémica que ha sido señalada en varias ocasiones como perjudicial para los consumidores, ya que puede encarecer significativamente los costos.

Investigación en curso

La respuesta de Ticketmaster se produce luego de que el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 anunciara el inicio de una investigación formal tras recibir denuncias de consumidores. Estas denuncias no solo cuestionan el supuesto uso de precios variables, sino también los problemas de acceso a la plataforma y la rápida desaparición de entradas a precios regulares.

Desde la OCU, se reclama mayor transparencia en los sistemas de venta y un control más estricto sobre la reventa, a menudo facilitada —según los denunciantes— por mecanismos automatizados y falta de supervisión efectiva.

Expectativas del público y presión social

La gira de Bad Bunny ha generado una enorme expectativa en Europa, especialmente en España, donde los boletos para varias fechas se agotaron en cuestión de minutos. Usuarios en redes sociales reportaron largas filas virtuales, errores técnicos y un aparente desvío de entradas hacia reventas no oficiales a precios inflados.

La investigación del Ministerio de Consumo sigue en marcha, y se espera que en los próximos días se determine si hubo o no violaciones a las normativas vigentes de protección al consumidor.